¿Qué es un ataque o derrame cerebral?
Es una lesión cerebral, que se produce cuando se interrumpe o se reduce ampliamente el riego sanguíneo del cerebro; éste se queda sin oxígeno ni nutrientes y, en cuestión de minutos, comienzan a morir las células cerebrales.
Principales tipos de derrames cerebrales
a) Derrame isquémico: Ocasionado por una obstrucción arterial
Los subtipos más comunes son los siguientes:
1) Derrame trombótico: Se forma un trombo (coágulo de sangre) en una arteria del cuello o del cerebro, posiblemente debido a una acumulación de materias grasas, llamadas placas, en dichas arterias.
2) Derrame embólico: Se produce una obstrucción a causa de coágulos sanguíneos que se forman en otras partes del cuerpo (generalmente en el corazón) y se desplazan hacia el cerebro. El problema suele originarse cuando las dos cámaras superiores del corazón (aurículas) laten a un ritmo anormal (fibrilación auricular), lo cual puede ocasionar que se formen coágulos.
Los subtipos más comunes son los siguientes:
1) Derrame trombótico: Se forma un trombo (coágulo de sangre) en una arteria del cuello o del cerebro, posiblemente debido a una acumulación de materias grasas, llamadas placas, en dichas arterias.
2) Derrame embólico: Se produce una obstrucción a causa de coágulos sanguíneos que se forman en otras partes del cuerpo (generalmente en el corazón) y se desplazan hacia el cerebro. El problema suele originarse cuando las dos cámaras superiores del corazón (aurículas) laten a un ritmo anormal (fibrilación auricular), lo cual puede ocasionar que se formen coágulos.
b) Derrame hemorrágico: Una hemorragia es un derrame de sangre. Este tipo de derrame cerebral se produce por la ruptura de una arteria en el cerebro o en su superficie.
c) Accidente isquémico transitorio (TIA, por sus siglas en inglés): Los TIA, con frecuencia llamados "miniderrames", son en realidad breves episodios de síntomas similares a los de un derrame cerebral. Su causa es una disminución temporaria de la irrigación sanguínea en una parte del cerebro, y no dejan secuelas duraderas evidentes. Se consideran una advertencia de que existe un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Síntomas
Las señales de alerta de un derrame cerebral y de un TIA son las mismas, e incluyen la aparición súbita o intermitente de los siguientes síntomas:
- Entumecimiento agudo, debilidad o parálisis en el rostro, en un brazo o en una pierna, en especial en un solo lado del cuerpo. Si una persona no consigue levantar ambos brazos a la vez por encima de la cabeza, o si no logra sonreír normalmente, puede estar sufriendo un derrame cerebral.
- Repentina pérdida del equilibrio, mareos, falta de coordinación.
- Repentina visión borrosa o disminución de la visión, en uno o ambos ojos; visión doble.
- Confusión o dificultad repentina para expresarse o para entender enunciados simples. Si a una persona le cuesta repetir una oración sencilla, puede estar teniendo un derrame.
- Aparición repentina y sin explicación de dolores de cabeza graves y localizados, que pueden estar acompañados de vómitos.
Factores de riesgo
Existen varios factores de riesgo que hacen que una persona sea más propensa que otras a sufrir un derrame cerebral. Algunos de ellos son controlables (uno puede modificarlos); otros, en cambio, no lo son (no es posible modificarlos). La buena noticia es que más de la mitad de los derrames cerebrales pueden prevenirse gracias a la atención médica y a un cambio en el estilo de vida.
- Hipertensión (presión sanguínea alta): principal causa de los derrames cerebrales, daña las paredes arteriales y aumenta el riesgo de que se formen coágulos de sangre, los que pueden ocasionar un derrame.
- Hábito de fumar: Duplica el riesgo de tener un derrame cerebral , daña las paredes de los vasos sanguíneos, acelera el endurecimiento de las arterias, hace que el corazón trabaje más y aumenta la presión sanguínea.
- Colesterol alto y exceso de peso:Lo ideal es que los adultos tengan el colesterol por debajo de 200. Llevar una vida sedentaria aumenta aún más el riesgo
Usted no puede cambiar estos factores , pero puede reducir notablemente el impacto que tienen sobre su riesgo general de sufrir un derrame cerebral si centra sus esfuerzos en los factores controlable:
Edad: a partir de los 55 años el riesgo se duplica con cada década que pasa.
Género: El riesgo de sufrir un derrame cerebral es un poco más elevado en los hombres que en las mujeres.
Origen étnico: Los afroamericanos tienen casi el doble de riesgo de sufrir un derrame que los caucásicos.
Antecedentes familiares: Si algún integrante de su familia ha tenido un derrame, el riesgo de que usted lo padezca puede ser mayor.
Diabetes: Los problemas circulatorios asociados con esta enfermedad pueden incrementar el riesgo de sufrir un derrame.
Enfermedad cardiovascular: El hecho de tener un ataque cardíaco también puede incrementar el riesgo de sufrir un derrame.
Derrames cerebrales recurrentes: Cuando se ha tenido uno o más derrames cerebrales, aumenta el riesgo de sufrir otro.
Accidentes isquémicos transitorios: Sufrir un accidente isquémico transitorio (TIA) aumenta el riesgo de tener un derrame propiamente dicho en el término de un mes, a menudo en los primeros dos días. Como medida preventiva, se pueden recetar medicamentos, entre ellos la aspirina.
Tratamiento
El tratamiento específico del derrame cerebral será determinado por su médico basándose en lo siguiente:- Su edad, su estado general de salud y su historia médica.
- La gravedad del derrame cerebral.
- La ubicación del derrame cerebral.
- La causa del derrame cerebral.
- Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
- El tipo de derrame cerebral.
- Su opinión o preferencia.
El tratamiento de emergencia después de un derrame cerebral puede incluir lo siguiente:
1) Medicamentos utilizados para disolver el coágulo o los coágulos de sangre que causan un derrame cerebral isquémico.
Los medicamentos que disuelven los coágulos se denominan trombolíticos o fibrinolíticos, y se conocen comúnmente como “rompecoágulos”.
2) Medicamentos y terapias para reducir o controlar la inflamación del encéfalo
Los corticoesteroides y algunos tipos de fluidos intravenosos (IV) se utilizan a menudo para reducir o mantener bajo control la inflamación del encéfalo, sobre todo en caso de derrame cerebral hemorrágico
3) Medicamentos que ayudan a proteger el encéfalo del daño y la isquemia (falta de oxígeno)
Los medicamentos de este tipo se llaman agentes neuroprotectores
4)Medidas de soporte vital como ventiladores
fluidos intravenosos, nutrición adecuada, control de la presión sanguínea y prevención de las complicaciones.
Secuelas de un derrame cerebral
Si bien ningún sobreviviente de un derrame cerebral desarrolla exactamente las mismas lesiones o discapacidades que los demás, los siguientes síntomas físicos, cognitivos y emocionales son comunes a muchos de ellos:
- Parálisis o debilidad
- Problemas en la visión
- Dificultades para comunicarse
- Inestabilidad emocional
- Depresión
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